temo que se rompan como
copas de cristal,
los dueños de mis anhelos...
Son tan sutiles, tan frágiles
sus nacimientos
que la realidad los amenaza
con su implacable velo...
Arrinconada en mis sueños
no hago más que protegerlos,
los beso, los acuno,
les doy todo el alimento
para que no se rompan,
para que no mueran
sin destino, sin tiempo...
Es que soy yo
esos sueños.,
ellos me nutren y yo
los abastezco...
Cuídalos mucho, escucho
decirme a una voz
que viene de muy dentro...
Es tan poco el espacio
en el que viven,
que temo se ahoguen,
que no respiren...
Por ello mi preocupación
que no tiene paz,
y este gran temor
de que se retiren en
una de esas noches,
en forma fugaz...
Me dejarán sola
y en mi desolación,
la soledad me golpeará
sin la posibilidad
de refugiarme en el
mundo cautivante
de la ensoñación...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
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