no te contesté porque quería guardarlas
con el mismo sabor que su pronunciación
le daban...
No las soltaré, quedarán como
un aliento interno,
jamás suspirado...
El regreso a ti,
será por esas mismas palabras
que me siguen sonando
como música que se clava
a los oídos del espíritu,
porque era mi alma
la que siempre escuchaba
a tu alma...
Por ello guardaré tus palabras
las haré sonidos internos,
les pondré notas de amor
para que reposen en mi ser
como el mejor recuerdo
de algo hermoso que pasó
y ya no es...
Soy sin ti, eres sin mí
pero esas palabras
perdurarán para siempre,
nada ni nadie
las podrán borrar.
A solas subrayo
cada punto, cada coma,
cada signo de interrogación
que me quedó flotando
como daga en el corazón...
Si no te puedo amar
teniéndote a mi lado,
tus palabras serán
la viva muestra
de que tu amor
por siempre
lo tendré guardado...
Ya no te pronunciarás,
ya nada me dirás,
pero tus últimas palabras
morirán dentro mío
como fiel recuerdo
de lo que hemos vivido...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
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