Soy uno más...

Soy un más, sin embargo
me sobrepongo a
ese temor desmedido,
a la eterna inmensidad,
saco fuerzas que me da
la conciencia del ser
y del estar,
y te invoco...
Soy no más que cae
en el incierto mundo
de los que queremos
transitar lo sublime...
Me autogobierno
para entrar, si es que puedo
a los sitios en donde
el silencio hace huecos
con el pensamiento...
Siento, al intentarlo
la fría sensación
y a la vez, el calor
de un trayecto entre
vivo y muerto...
Son lugares en que el alma
se atreve a penetrar,
cuando siente la presencia
de la implacable soledad...
Soledad que se instala
rígidamente, porque es
aquella que nos enfrenta
ante la vida y la muerte...
Soy uno más...
no dejaré de serlo
aunque me ahogue en el
intento de unirme a los demás...
Es imposible sortear
el nudo de una madeja
en la cual nuestro ser
da vueltas para anudarse
en las preguntas
sin respuestas...
Soy uno más...
aunque me cueste entender
que mi pobre mente y
corazón,
nunca llegarán a saber,
a vivenciar, a percibir
en su total dimensión,
lo que significa ser
uno más en la lista...
Aunque me pese creerme,
aunque me cueste saberme,
aunque me desconcierte serme,
esta es la gran realidad,
Soy uno más...
O tal vez algo o alguien...
se llevó mi identidad
y me quedé en soledad,
intentando entender,
pero sin ser...

Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman