Fragilidad del amor...

No hay nada más preciado
ni de valores tan delicados,
como el amor...
Es tan difícil conservarlo
íntegro, entero,
que pareciera quebrarse
ante el mínimo viento...
No hay nada más frágil
que un corazón enamorado,
sufre hasta el mínimo suspiro
cuando cree no ser correspondido...
Como la cáscara de un huevo
es la fragilidad del amor,
cual pájaro que bajo la lluvia
moja sus plumas
y no puede cantarle al sol...
Suave y profundo sentimiento
al que debemos cuidar
porque amamos,
si lo olvidamos, si no lo atendemos,
se desvanecen, se esfuman,
y muere herido en su propio afán.
Cuidarlo siempre como si fuera
una exquisita joya
que de día te engalana
con su discreta elegancia,
y de noche te alumbra toda,
porque en la oscuridad, brilla...
Es muy difícil armar
lo que la ingratitud puede quebrar,
queda destrozada el alma,
y el amor, de tan frágil
derrotado en su batalla...
No se puede remendar,
no se puede pegar,
tampoco se puede cocer,
cuando el amor se desarma,
el rompecabezas queda sin alma...
Amar es un acto de cuidado,
que encierra una entrega profunda,
gran parte de tu vida ofreces
cuando así lo sientes.
Pero no lo abandones a su suerte
porque la fragilidad del amor
no resiste que le seas indiferente...

Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman