Quizás no me escuches...

Quizás ni me escuches
cuando mis pasos se alejen
y tomen el perfil
afilado y llano
de la eternidad...
Quizás nunca te enteres
que ya no estoy
y al dar la vuelta
no notes mi ausencia...
Quizás ni me extrañes
como si fuera un fantasma
mi presencia ausente.
Quizás ni te acuerdes
que un día me besaste,
o dudes si fue a mí
a la que amaste,
porque tu memoria de amante,
no retiene los suspiros,
no sabe de latidos,
y se olvida muy fácil...
Quizás ni me reconozcas
si me ves llorando,
o tal vez
me confundirás con
las sombras del mismo llanto,
pero no me identificarás, no...
Quizás en tu corazón
reboten los sueños
que un día tuviste,
y así lo olvides todo por completo...
Quizás aún me ames
en algún lugar de tu silencio,
aunque parezca un amor muerto,
y si haces un pequeño esfuerzo
podrás revivirlo, podrás recordarlo
con tu propio aliento,
pudiendo así recuperar
 tus frágiles sentimientos.
Quizás ni existo...
quizás me niegues
quizás me reconoces
y aún me quieres...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman