jueves, 31 de marzo de 2011

Hay un grito que se quiebra...

Hay un grito que se quiebra
antes de salir,
como una voz errante
en las cuerdas neblinosas
de las horas cobardes...
Hay un grito que tiene
agolpada toda la sangre,
la garganta se inflama
y la rabia aflora
entre la lengua y el alma...
Hay un grito que sabe
que al pronunciarse,
se caerán los cielos,
se esconderá la tarde...
Hay un grito que ordena
a su propio sonido,
para hacerse oír,
a crear un gutural lenguaje...
Hay un grito desobediente
que se interrumpe
y dentro queda latente,
es ese mismo grito
que exige, que pide,
que explota de emoción.
Ese mismo grito
que si no gritara
podría llamarse amor...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman


Los hilos del tiempo...


Los hilos del tiempo
nos cosen las manos,
nos zurcen los sueños,
mira como pasan,
todos enredados,
en aquellas madejas
que lucen a pasado...
Mira como hilvanan
todas las mañanas,
como hacen mantas
llenas de esperanzas...
Los hilos del tiempo
con agujas largas,
prometen auroras nuevas
y mañanas cálidas...
Tienen en su hilar
un sabor a horas,
horas que se juntan,
en un tejido
que nos cubre el alma.


Los hilos del tiempo,
dan sus puntadas,
remiendan, emparchan,
pero a veces bordan
con gran delicadeza
grandes alfombras,
por las que
nuestros cuerpos
pasan...
Los hilos del tiempo
nos muestran los años
en un gran cuadro,
donde los momentos
secretean en silencio
sus invisibles puntadas,
aquellas que quiere
esconder el tiempo...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

Tu que puedes alma... (Otras imágenes)


Tu que puedes ser,
eterna y diáfana,
como la luz natural,
como las estrellas
en su brillar,
en su rauda carrera
hacia la inmensidad...


Tu que puedes cruzar
sin espacios las galaxias,
con todos sus astros
en un viaje astral...


Tu que puedes ser
más allá de la materia,
y posar tu presencia,
en lo material,
sin que se te vea...
Tu que puedes vivir
mil vidas en mil cuerpos,
y desprenderte de la carne,
suavemente sin miramientos...


Tu que sabes, tu que acompañas,
tu que eres el alma de las almas,
compañera de la esencia,
amiga fiel de la sustancia,
Tu que apareces sin aparecer,
y te afianzas como nada,
Tu que eres la privilegiada,
la inmaculada emperatriz
del universo...


Tu y sólo tu puedes sostenerme,
dándome el contenido, el sentido,
y el modo, dándome la respuesta,
dándome todo...
Tu que puedes, alma...

Tus primaveras...

Te revolotean inquietas
tus primaveras,
tienes un centenar
de pájaros
en el pecho,
mudos, deambulan
por tu sangre,
pero no gorjean...
Tus primaveras
se desesperan
por  asir el aire,
salir volando
libres de todo,
pero a ti no te
reconocen como dueño,
por eso no te cubren
con sus ilusiones,
y te tienen por las noches
con desvelos...
Inquieto corazón de león,
pareces preso
de un gran amor,
detrás de tus rejas,
se encuentra la leona
que te corteja...
Inquieto corazón
que buscas desesperado
algo que te haga
resurgir de tu pasado...
Tus primaveras
se abrirán a tu vida,
cuando las reconozcas
como propias,
cuando te hagas cargo
de tu potestad,
cuando sepas
quien eres de verdad...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman



Tu que puedes, alma...

Tu que puedes ser,
eterna y diáfana,
como la luz natural,
como las estrellas
en su brillar,
en su rauda carrera
hacia la inmensidad...
Tu que puedes cruzar
sin espacios las galaxias,
con todos sus astros
en un viaje astral...
Tu que puedes ser
más allá de la materia,
y posar tu presencia,
en lo material,
sin que se te vea...
Tu que puedes vivir
mil vidas en mil cuerpos,
y desprenderte de la carne,
suavemente sin miramientos...
Tu que sabes, tu que acompañas,
tu que eres el alma de las almas,
compañera de la esencia,
amiga fiel de la sustancia,
Tu que apareces sin aparecer,
y te afianzas como nada,
Tu que eres la privilegiada,
la inmaculada emperatriz
del universo...
Tú y sólo tú puedes sostenerme,
dándome el contenido, el sentido,
y el modo, dándome la respuesta,
dándome todo...
Tu que puedes, alma...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman


En sus orígenes el amor, dentro de una flor...


Algo me hace pensar,
que en sus orígenes,
dentro de una flor
existía el amor,
su primer guarida
fueron sus pétalos,
que mejor morada
lo protegería...
Por las madrugadas
el rocío a la flor mojaba,
entonces el amor
con la brisa del alba,
se secaba...
Cuanto más se adentraba
la mañana,
más fuerza tomaba,
entonces el amor,
se animaba a salir
de su corola dorada...
El sol sabía de sus andadas,
por las tardes lo buscaba
y con sus rayos lo calentaba
hasta que ardiera como braza...
Cuando el crepúsculo,
pedía permiso,
y la puerta del día golpeaba,
las flores encendidas
por la luz del día, se abrían,
y con su orgullo de planta,
salían con su nectar
de amor impregnado,
a saciar de dicha y pasión
a los enamorados...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

miércoles, 30 de marzo de 2011

No llores por mi...



No llores por mi...
dejame ser dueña
de mis lágrimas,
mis sentimientos
me llaman,
y este encuentro,
prefiero que sea
a solas...
No trates de aliviarme,
déja que caigan
los ríos de mi alma,
yo iré abrazando
gota a gota
tiernamente,
hasta que la pena
ceda, y en mis
ojos se vea
un brillo transparente.
No llores por mi...
ni pienses que
me disuelvo en llanto,
pasará este mal trago,
el sinsabor, la angustia,
conozco su recorrido,
llegará como siempre
hasta el lugar necesario...
Aunque me veas sufrir,
no desesperes,
se que me quieres,
tan sólo te pido que
esperes que se vaya,
cuando caiga la última gota,
verás que saldrá el sol
en mi mirada,
comprobarás como se
desahogó mi corazón
en estas horas pálidas...
No llores por mí...
que me estarán esperando
un montón de pájaros
para cantar conmigo,
la última canción
de esta tarde
con sus bellos trinos...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

No puedo ni quiero...

No puedo ni quiero
abandonar estas paredes
talladas en azules miradas
forjadas por el espíritu
de mi alma...
No quiero dejar de iluminarme
con el candil de la palabra,
y el silencio de mi esencia...
no puedo dejar esta zona
de sublimes manifestaciones
que consumen mi esperanza...
A veces sus paredes
me traicionan,
dejando una abertura
por donde se filtra
la luz tenue de la mañana...
Igualmente, aquí me quedaré,
no podré ni querré
deshilacharme en un presente vano.
Nada puede ser tan valioso para mi
que mi realidad,
la que transformé en mi vida.
Aunque parezca una egoísta,
aunque sea duramente criticada,
me planto ante el altar de mis dioses,
los que me conocen bien,
aquellos que hablan con mi ser
y me ofrecen su lealtad,
sin pedir nada...

Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

Acuerdo con la vida...

A medida que
vamos viviendo,

estamos
acordando con la vida,


estamos
plasmando en el


acontecer de
los días,


nuestras
ideas, nuestros pensamientos.


Todos nuestros
actos,


Tienen que ver
con ese acuerdo


que sin
firmar, está implícito,


y en nuestro
recorrido


dejamos
huellas en donde


se manifiestan
esos pactos.


Somos nosotros
los que


diseñamos
nuestros pasos,


en cada
resolución,


en cada
situación vivida,


como trasfondo
están siempre


esos acuerdos
con la vida,


que parecieran
venir del exterior,


pero somos
nosotros los que


convenimos que
nos sucederá,

y que no.

Responsables
de todos los resultados


previamente
acordados,


si estamos
solos, si estamos acompañados,


si somos
adinerados, o bien no nos empeñamos

en serlo,

si somos
profesionales, si no lo somos,


si somos
personas de aclarar los tantos,


o bien nunca
nada aclaramos.


Esta precisa
situación que vivimos hoy


es la viva
expresión de esos acuerdos


que hicimos
con la vida,


elegimos mal o
bien, traicionándonos o no,


todo lo vivido
y por vivir


es la
resultante de esos


acuerdos con
la vida...


Somos
arquitectos de nuestro propio destino,


y no es
cuestión de aceptar como propio


lo que salió
bien,


y desechar
cuando nos equivocamos,


nuestra vida,
es la imagen de nuestro interior,


aceptarla es
aceptarnos como creadores


de todo, de lo
logrado y lo no logrado...



Autoría:
Raquel Norma Smerkin Roitman



Cuando tu piel se convirtió en mi lecho...

Recuerdo como me costó
asimilar tus caricias, tus besos,
como me resistía a
este amor que surgía
a pesar de mis esfuerzos...
Recuerdo las veces que intenté
borrar tu voz, de mi memoria,
desconocer tu tacto,
tus mensajes, tus llamados,
pero persistías como gota
que cae por el interminable,
después de la lluvia...
Continuo y constante
acontecer de las ansias
más íntimas,
y las peleas que se disputaban,
en el ring, sin cuadrilátero,
sin campana, màs que la
que mi desesperación marcaba...
Batallas una tras otra
en la que no había,
ni vencedores, ni vencidos,
tan sólo un combate
entre el alma y el corazón,
para ponerse de acuerdo
en algún momento,
para aceptar nuestro amor...
Llegó un momento en que
nada ya podía modificar
esta carrera inevitable
hacia nuestro encuentro,
llegó un momento
en que la verdad hablaba
con los sentimientos,
fue aquel instante en que
no había más maniqueísmos,
más dilemas, más estériles luchas;
ese darse cuenta, ese despertar
fue: cuando tu piel
se convirtió en mi lecho...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman


Imaginándote...

Como ciega habitante
del mundo del amor,
como si nunca hubiera
tenido contacto,
con nada de la creación,
pasaba mis horas
de penumbrosos sentimiento,
imaginándote...
Me agradaba delinearte
en mis fantasías,
hacerte dueño de mis sueños,
darte el personaje de
interlocutor de mis diálogos
secretos...
Como sorda y muda criatura
de una realidad aletargada,
porque yo así lo deseaba...
te dejaba entre paréntesis,
tal como si fueras en mi ser,
como un ángel de la guarda...
Transcurría un tiempo anónimo,
nadie, ni yo te nombraba,
eras como el acento prosódico
 que no figura en la palabra,
 pero está, marcando de la vida
su intensidad...
Como poseída por las ilusiones,
construí mi propio mundo
sin jerarquía, sin escalones,
ni opositores...
Mi meta, mi aspiración primera
tan sólo era el sentimiento,
porque representaba al
 comandante firme, fiel,
estable, para mi corazón,
eterno gobernador del amor...
Así conformé mi interior,
imaginándote, como respuesta
al rechazo de una realidad
que despierta la furia
del desconcierto...
Poco pude vivir de lo cierto,
de lo evidente e innegable,
poco pude sustraer de
la materialidad de lo dado,
sólo me consagré a vivirme
imaginándote...
Hoy no me sorprendo
al encontrar en mis bolsillos
sólo poemas y recuerdos,
no me sorprendo al saberme
la más indefensa, la vulnerable
criatura que temerosa,
sólo quiso  ver como
crecían las rosas en su propio jardín,
mientras pasaban las horas,
y yo seguía, a pesar de todo...
imaginándote...
Nunca pensé que con el tiempo,
lentamente, te ibas a tornar
en mi realidad...
Ya no sigo, imaginándote...
ya eres, ya estás...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman



martes, 29 de marzo de 2011

Alma de árbol, corazón de flor...(Otra imágen)

Quise ser fruto
en tu árbol,
germinarte en besos,
florecerte todo,
llegarte muy hondo
hasta el último rocío,
hasta el más profundo
de tus gemidos...
Quise que sintieras
en tu tronco de vida,
tal como si fuera
la vez primera,
el ímpetu ardoroso
de la vibrante primavera...
Eso quise que sintieras...
También,
quise ser tu siembra,
tu cultivo,
tu aurora serena,
para crecer
tal como crecen
las cosas más bellas...
Quise que nos eleváramos
junto con el sol,
tu con tu alma de árbol,
yo con mi corazón de flor.
Huir hacia ese mundo
que de noche robáramos,
como delincuentes enamorados,
y con total descaro
contarle a los astros de
todo lo que nuestras almas
se habían adueñado.
Tanto y tanto quise
recrear y recrearnos,
que a medida que
íbamos elevándonos,
nuestros espíritus entrelazados
se transformaban
en sueños melódicos
de coros innimaginados.
Quise ser tan sólo fruto
en tu árbol,
espesura frondosa
de tu íntegro cariño,
hojas frescas y suaves
que abrazaran nuestro nido,
ser el mismo pájaro que
te pidiera abrigo.
Quise nacer y morir
junto a ti,
tal como en el devenir
de los sentimientos y sentidos,
 se desvanece un loco corazón
pidiéndole auxilio a la razón
por sentir tanto amor...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman



Caían ríos de silencios.,,

Parecía tan breve el tiempo,
tan mínimo el espacio,
tan especiales los momentos...
Se percibía una atmósfera
enrarecida y mágica
y si prestabas atención
escuchabas como
caían ríos de silencios
entre nuestros cuerpos...
Se movía la tierra entera
para acompañar
a nuestros sentimientos...
Todo, parques otoñales,
mares estivales,
llanuras frescas de primavera,
bosques ocultos y salvajes...
todo nos vestía de ese silencio
que nos traía el río...
Se cerraba en un sólo segundo
la expresión del alma,
porque era una sola,
con un canto al unísono...
Una sola nota al compás
del amor que marcaba
el corazón...
Caían ríos de silencios
por respeto a nuestro amor...
y así fue que,
Quedamos hechizados
en su magia...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman




Alma de árbol, corazón de flor...


Quise ser fruto
en tu árbol,
germinarte en besos,
florecerte todo,
llegarte muy hondo
hasta el último rocío,
hasta el más profundo
de tus gemidos...
Quise que sintieras
en tu tronco de vida,
tal como si fuera
la vez primera,
el ímpetu ardoroso
de la vibrante primavera...
Eso quise que sintieras...


También,
quise ser tu siembra,
tu cultivo,
tu aurora serena,
para crecer
tal como crecen
las cosas más bellas...
Quise que nos eleváramos
junto con el sol,
tu con tu alma de árbol,
yo con mi corazón de flor.
Huir hacia ese mundo
que de noche robáramos,
como delincuentes enamorados,
y con total descaro
contarle a los astros de
todo lo que nuestras almas
se habían adueñado.
Tanto y tanto quise
recrear y recrearnos,
que a medida que
íbamos elevándonos,
nuestros espíritus entrelazados
se transformaban
en sueños melódicos
de coros innimaginados.
Quise ser tan sólo fruto
en tu árbol,
espesura frondosa
de tu íntegro cariño,
hojas frescas y suaves
que abrazaran nuestro nido,
ser el mismo pájaro que
te pidiera abrigo.
Quise nacer y morir
junto a ti,
tal como en el devenir
de los sentimientos y sentidos,
 se desvanece un loco corazón
pidiéndole auxilio a la razón
por sentir tanto amor...

No necesito extrañarte...

Como poder expresarte
que no necesito extrañarte,
que nunca tu ausencia
llenará mi alma,
ni tu posible despedida
me dejará sin ganas...
Es que tu nada me invadió
de tal modo
que estás dentro de mi
como un todo...
Como poder confesarte
que extrañar viene de
"extraño", y yo te siento
tan mío, que no podré
arrancar de mi tu ser,
desproteger mi corazón,
de tu cariño...
Cada dia que pasa
tomo "inconciencia" y
me doy cuenta
que en mi tiempo
interior,
haz ocupado el lugar
de un rey con la corona
del gran amor...
No necesito extrañarte...
se extraña lo extraño
y tu nunca podrás ser
ese ser al que no he
abordado,
tus huellas son como
el puro espacio,
lugares imposibles
de vaciar,
besos que han quedado
sellados en mi espíritu,
caricias y dulzura
sin igual,
que me han marcado,
y nunca más,
estés o no tendré soledad...
No necesito extrañarte...
porque sería imposible
no tenerte en cuerpo y alma
aquí a mi lado...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman


Déjalo ser lo que es...

Acalla al querer,
acalla al deseo,
acalla la pasión
para que aflore
la esencia
de este amor...
Despuéblalo del olvido,
llénalo de siempres y hoy,
haz que se libere
que levante vuelo
para pintarnos de azul
con sus alas,
el corazón...
Acalla al miedo,
acalla al dolor,
acalla las angustias,
libera el sentimiento
así tal cual como nació...
Sácialo de dicha,
déjalo ser los que es,
lo que su naturaleza
le indica,
déjalo que crezca y florezca
sin interrupción,
déjalo ser en su medida
de sublime universalidad,
y que surja, que salga
su más amplia expresión,
déjalo ser lo que es,
amor y puro amor.
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman


lunes, 28 de marzo de 2011

Qué buscas en un poema?

Qué buscas en un poema?
leer las fantasías que no
puedes expresar...
Regar tus sueños
para que crezcan más...
Llorar sobre el texto
tu infelicidad...
Encontrar las caricias
y los besos,
que la vida no te da...
Hacer un viaje espiritual,
y que tu alma se eleve
traspasando el más allá...
Sentirte renacer súbitamente,
porque sus versos
te dieron aire, amor, alegría...
Qué buscas en un poema?
Acaso alguna pregunta
que aparezca entre líneas...
Tal vez esa respuesta
que ya guardada tenías...
Es basto el mundo de la poesía,
no me sorprende que a él
te asomes, para completar
tu vida,
no me sorprende que
en él encuentres,
miles de preguntas
y surjan miles de respuestas...
Si se con certeza,
que en un poema encontrarás
miles de almas hambrientas
de amor y paz...
Qué buscas en un poema...
más que la grandeza
que aún le queda
a la humanidad...
qué más que esto puedes buscar?
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman



Bienvenida magia...


Bienvenida magia,
arte de los poderes
inasibles,
reina de los misterios
ocultos para asombrar
con su luz de fantasía,
al mundo...
Lejos de la pura ciencia,
eres pura creación
de una elegante destreza,
cautivante señora
que rompes el letargo
de la realidad cansadora...
Bienvenida magia,
imnovadora en mundos
extraños,
donde la imaginación
construye sus garabatos...


Bienvenida y bendecida
por nuestros ojos
hartos de percibir
lo puramente perceptible,
sólo nos deleitamos en
observarte e ir a pasear
con tu sugestivo llamado,
a lugares imposibles.
Bienvenida magia...
gracias a tu encanto
siempre habrá secretos
que no serán revelados,
siempre tendremos
el asombro de los niños
en nuestros rostros...
Bienvenida magia,
privilegiada dama
que siempre es ayudada
por personajes
fantásticos...
Bienvenida magia,
te saludan todos los sitios
por donde tu diambulas,
los circos, los cuentos,
las leyendas,
sigue llenando nuestras vidas
con ese toque de esperanza,
con esa ilusión necesaria
de viajar siempre
a los confines del planeta,
a galaxias extrañas...
Bienvenida magia,
pasa y nunca te olvides tu galera...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman


·

Abandóname a mí, si quieres...



Abandona mi piel,
mi voz,
mi espera,
y mi adiós,
pero no abandones
lo que te entregué,
no abandones
el ser que fui para ti...
Abandona esas cosas
que no hacen a la
esencia del amor,
pero no abandones
aquello que hizo
que se sintiera el latido
del corazón...
Abandona las consecuencias
que nos dejó este amor, esas
miles de circunstancias
para ponernos a prueba,
pero no abandones las causas,
los motivos profundos
por los que nacieron
nuestros sentimientos
para unirnos en este mundo...
Abandona si quieres
mi sonrisa, mi modo,
abandona todo lo trivial
paro no abandones
mi esencia.
No abandones eso que te hizo
amarme, eso que te hizo pensar
que y no era con nadie
comparable...
Abandóname a mí, si quieres,
pero no abandones
este ayer, hoy y siempre
en el que nos sumergimos,
lo sustancial que tuvimos,
el eterno amor
en el que creímos,
abandóname a mí, si quieres...
pero no abandones lo nuestro,
ese mundo de a dos que construimos...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

Hoy vi tu cruz en la frente...


Hoy vi tu cruz en la frente,
fue como una invitación
hacia el credo,
vi como saltaba mi corazón
para asir a Dios...
Hoy se abrió mi horizonte
para poder creer y creerte,
para erguirme ante el destino
y tener fe...
Hoy vi tu cruz en la frente,
cruz que antes no había
advertido,
o tal vez estaba borrada
en mi camino...
Frente y cruz,
símbolo de paz y amor,
no fue sólo el ver la cruz,
sino sentirla tan cerca mío
que no tuve más que
respirar hondo para asimilarla
y que me llenara con su
resplandor bendito,
mi espíritu...
Frente la tuya tan basta
y amplia, como el mismo mundo,
frente que iluminaba a esa cruz
que no se cansó de mostrarse
con tanta belleza y magnetismo,
hasta que a ellas
cruz y frente, me entregué...

Amor y libertad...

El amor necesita libertad,
por su naturaleza,
por su particularidad,
necesita libertad...
déjalo volar,
no temas que
pronto renovado
regresará.
Si lo presionas,
si lo retienes
como a un esclavo,
se irá lejos de ti,
huirá asfixiado.
Amor y libertad,
son dos estados
que uno sin el otro
no llegan a su propósito.
El amor quiere sentir
así como los pájaros,
es todo en el un canto
espontáneo,
si no lo dejas fluir,
pierde su encanto.
La libertad persigue
la hermosa sensación
de poder gozar de ella,
y en su natural carrera
busca desarrollar su potencial,
para eso debe saber amar.
Amor y libertad,
dos joyas de la vida
que hay que saber cultivar,
sin amor no deseamos,
no somos, no estamos,
sin libertad no podemos
en plenitud realizarnos.
Amor y libertad,
juntos siempre
para vivir con plenitud
y humanamente...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman




domingo, 27 de marzo de 2011

Sólo el amor nos va a curar...

Sólo el amor nos va a curar
de esta gran enfermedad
humana que es la soledad.
Herida profunda que aísla,
que deja al alma
como dormida en el licor
apabullante del dolor.
No hay otro remedio
mejor ni más eficaz
que el amor.
Su poder es tan grande
que duplica las defensas,
te hace inmune a
las enfermedades
espirituales.
Sólo el amor nos va a curar,
el no sentir al otro como
extraño, sentirnos
interiormente hermanados,
disfrutando el estar vivos
para compartir de la vida
los caminos que nos llevan
hacia la felicidad verdadera.
Sólo el amor nos va a curar...
No hay ningún analgésico,
ni antibiótico posible,
no es magia, no es misterio,
tan sólo con sentirlo
te das cuenta de su poderío.
Se te mete muy adentro,
de sólo respirar lo hueles,
te potencia los pulmones,
te despierta los sentidos,
te da ganas de cantar
de bailar,
al probar su medicinal contenido.
Tan sólo el amor nos va a curar,
y nuestra humana soledad
se perderá entre la dicha
que nos dará
sentirnos con la capacidad de amar...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman


Alfabeto de emociones (Otras imágenes)

mimo

Alfabeto sin sonidos,
sin morfemas divididos,
sin fonemas, sin sílabas
que compliquen el idioma,
sin signo alguno,
sin estructura ni formas...
Alfabeto silencioso,
tan sólo exclama su fuego
el sentimiento...
Habla el alma,
se expresa el corazón,
en un callado grito
en el que puede surgir
la alegría,
a veces también el dolor...
Alfabeto de un lenguaje
lleno de emociones,
sin habla articulada,
alfabeto ancestral
en donde se expresa
el espíritu, con todo su caudal,
en donde reinan las emociones,
en donde sobran las palabras... 
Esa es mi meta sentimental,
a ese alfabeto quiero llegar,
sin sutilezas ni falsedad...
Alfabeto de emociones
tu lenguaje de amor
quiero dominar...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

Alfabeto de emociones...

Alfabeto de emociones...

Alfabeto sin sonidos,
sin morfemas divididos,
sin fonemas, sin sílabas
que compliquen el idioma,
sin signo alguno,
sin estructura ni formas...
Alfabeto silencioso,
tan sólo exclama su fuego
el sentimiento...
Habla el alma,
se expresa el corazón,
en un callado grito
en el que puede surgir
la alegría,
a veces también el dolor...
Alfabeto de un lenguaje
lleno de emociones,
sin habla articulada,
alfabeto ancestral
en donde se expresa
el espíritu, con todo su caudal,
en donde reinan las emociones,
en donde sobran las palabras...
Esa es mi meta sentimental,
a ese alfabeto quiero llegar,
sin sutilezas ni falsedad...
Alfabeto de emociones
tu lenguaje de amor
quiero dominar...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman



Anoche...


Anoche deseaba
que tus dedos
largos y afinados,
se pronunciaran
por mi cuerpo.
En alerta estaba
mi alma,
¡cuánto que te
demorabas!...
tus besos no llegaban,
y mis labios
querían salir
como dos alas de
mariposas, volando
hacia tus labios...
Anoche, larga noche
de ansiosa calma,
noche larga de tibios
mantos de esperanzas...
Tan sólo quería
saberte mío, saber
que aún me amabas...
La yema de tus dedos
serían los testigos
de que mi piel
y mi corazón
te añoraban...
Anoche junté
para ti todos
los deseos,
los reservé para
que nuestro amor
se nutra de ellos...
Anoche llegaste
con tardanza,
los deseos me
sobresaltaban,
pero para el amor
nunca es tarde...
Anoche aguardé
que tu vinieras
con tus manos
de magia y tiempo,
y juntos envueltos
por el dolor y el amor,
entrar a mi templo...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

sábado, 26 de marzo de 2011

Aparezco yo... (Otra imágen)

Entre tanto torbellino
alocadamente confundido,
desde el suave gris
hasta el furioso rojo,
aparezco yo...
Se me ve como lejana
tratando de hilvanar
los sentimientos
humanos,
tratando de acomodar
el cuerpo y el alma,
para que sean uno,
para que puedan vivir
en total armonía...
Aparezco yo
levemente vislumbrada
entre el todo y la nada
de la razón y la sinrazón,
para poner tus sentimientos
en palabras,
para amar y respetar
a tu necesitado corazón...
Nunca te negaré mi savia,
nunca te negaré
el fruto de mi esencia
porque eres como
una parte de lo no cumplido,
eres lo inacabadamente mío...
Aparezco yo
humildemente vestida
de tu sudor,
aparezco yo,
como engendrando
en cada verso
tu verdadera emoción...
Seguiré apareciendo
hasta que se apague
mi resplandor...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman



Aparezco yo...

Entre tanto torbellino
alocadamente confundido,
desde el suave gris
hasta el furioso rojo,
aparezco yo...
Se me ve como lejana
tratando de hilvanar
los sentimientos
humanos,
tratando de acomodar
el cuerpo y el alma,
para que sean uno,
para que puedan vivir
en total armonía...
Aparezco yo
levemente vislumbrada
entre el todo y la nada
de la razón y la sinrazón,
para poner tus sentimientos
en palabras,
para amar y respetar
a tu necesitado corazón...
Nunca te negaré mi savia,
nunca te negaré
el fruto de mi esencia
porque eres como
una parte de lo no cumplido,
eres lo inacabadamente mío...
Aparezco yo
humildemente vestida
de tu sudor,
aparezco yo,
como engendrando
en cada verso
tu verdadera emoción...
Seguiré apareciendo
hasta que se apague
mi resplandor...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

Celos de saberte tu...


Celos a que
el aire que respiras
no sea mi mismo aire,
celos a no tenerte
en mis pupilas
como la propia luz
de mis ojos,
todo el día...
Celos a que no seas
mi propia vida,
no quiero compatirte
con existencia alguna,
quiero que seas
partícula de mi partícula,
y que sólo quieras
en mi ser introducirte
y constituir mi propia esencia.
Celos desmedidos,
no al que te corteja,
ni al que te mira,
ni al que te esboce
una dulce sonrisa.
Son celos que
van más allá de lo común
de lo sospechado,
son celos de no poder soportar
que quieras crear,
que quieras crecer,
que quieras ser,
sin mi presencia a tu lado...
Tengo celos de tu
mismo ser,
celos a que alguna vez
no quieras a mi pertenecer.
Celos a saberte "tu"
y no poderme fundir contigo,
celos a que decidas
partir hacia otros mundos
que no sean el tuyo y el mío...
Celos malditos, enfermizos
imposibles de vencer,
celos que no te dejan crecer...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

Me desconcierta tu ternura...

Me desconcierta tu ternura,
tremenda sensación
de saberte mío,
pero luego te me escapas
ungido de mundos
que contigo, no he conocido,
mundos de mi vacíos...
Mi alma queda desconcertada,
abandonado de tus manos
que tan dulcemente
me tomaban,
mi alma queda vacía de caricias,
esas que no sé por qué misteriosa
influencia hacen,
que me sean robadas.
Me queda tan sólo aguardar
que vuelva el mismo hombre
ese al que yo amo,
a besarme con pasión,
a tomarme toda entera,
como por vez primera...
Me desconcierta tu ternura...
vuelve a mí
como cuando te conocí,
acaríciame tu, no aquel
al que no puedo reconocer...
Ven te ruego,
para que muy pronto
mi alma y tu alma
vuelvan juntas en el amor
a crecer...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman


Ausencia de tu presencia...


-Pintura de la obra "Esclavo del amor" de Cristina Ruiz

Ausencia,
encadenada a
tu presencia,
no saber de ti,
ni esperarte,
ni imaginar
tu figura
que se acerca
con su luz
para besarme...
Presencia
recordada
en mi ausencia,
saberme
no amada,
no deseada,
no añorada...
Ausencia que duele...
Presencia,
de esta ausencia...
Ausencia de esta
presencia...
que quedará
para siempre
en el tiempo,
que no podrá ser
ni proyectarse,
ni amar, ni ser amada...
Presencia imposible,
soñada, fantaseada,
para qué?
es una pregunta
que me asalta,
para qué?
seguir encadenada
a tu presencia ausente,
que ya pasó,
que ya murió,
y quedó sepultada,
en el vacío de
los momentos
en que supo
latir mi corazón...
Porque;
En esta ausencia
de tu presencia
mi alma te amó...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

Visión de la ceguera...

Visión de la ceguera,
visión de lo trascendente,
lo no percibido
pero que existe en
la mente...
Visión de un mundo
misteriosamente oculto
el que los ciegos
conocen,
porque la ceguera
les da, un poder
para el que puede ver,
desconocido...
Visión silenciosa,
visión en la oscuridad,
que al igual
que el silencio,
cuanto más muda,
cuanto más oscura,
más se oye y se ve
con claridad.
Visión de la ceguera,
cuando dentro de ella,
los que no ven
fabrican universos
de arena, de cal
o de papel...
Ricos espacios creados
por la imaginación,
porque el alma
con sus grandes ojos,
ve mucho, pero mucho mejor...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman


Que nos descubra el cielo...

,
Que nos descubra el cielo,
en esta naturaleza abierta,
que nos vea amándonos
sin ocultarnos
ni de su noche,
ni de sus estrellas.
Que nos descubra el cielo,
acariciando nuestros cuerpos,
que se dibuje
en el horizonte, bien lejos
nuestros labios apretados,
para con un beso de amor
sellarlos.
Que nos descubran los
rincones ocultos,
todos los bosques,
para plantar en su tierra,
nuestro árbol de amor,
y que sus ramas crezcan.
Que nos descubra el cielo,
destapemos el sentimiento
que viaje por todas partes,
que habite el universo.
A corazón abierto,
sin tapujos, sin freno,
que nos descubra el cielo...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman



viernes, 25 de marzo de 2011

Cuantos versos más...

Cuantos versos más necesito
para que el amor quede
apretado en el papel,
para nunca tener que borrarlos...
Cuantos versos más, sentidos,
apasionados, vibrando
entre líneas
como desprendiéndose
del sentimiento,
para ir a tu lado...
Cuantos versos necesito
para que entiendas
que ya no hay verso
que pueda expresar
el gran cariño
que mi alma guarda...
Ya no puedo detenerlos,
mis versos quieren
salir corriendo
a tu encuentro,
es que ya me dejan,
y te acarician y te besan
en un sólo latido,
apretado, compungido...
Cuantos versos más
saldrán de este vendaval
de pasiones,
cuanto tendré que esperar
para que traduzcas
mis íntimas emociones...
Mis versos se sublevan,
mis versos me dejan,
mis versos se van
hacia donde tu estás...
Cuántos pero cuántos
versos más...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman





Anótame más allá de tu agenda...

Anótame en tu cuaderno
de milagros,
tenme señalada con un
marcador de color claro,
para que resalte mi nombre
entre tus sentidos renglones...
Quedaré allí impresa
entre tus anotaciones,
tus citas diarias,
tus horarios de empresario...
Anótame para que cuando
lo abras, puedas
 leerme entera,
de pie a cabeza.
Signo a signo
letra a letra
grávame así en tu corazón,
no me olvides,
no olvides ni mi tinta,
ni mi emoción,
Anótame amor...
Déjame cerca tuyo
más allá de tu agenda...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman



Aunque se opongan todos los aunques...

A ti te hablo amor,
amor devorador
que no sabe de
distancias,
que enloquece
a mi emoción
hasta las descontroladas
lágrimas.
Amor azul, celeste,
verde, violeta,
amor de cualquier color,
no conoce de países,
no le importan los matices,
ni las razas, porque salta
de los prejuicios las corazas,
y a la razón maltrata,
cuando su fuego rechaza.
Desbordante amor
que nos separa,
crueles  e imborrables momentos
en que el alma estalla
pensando en que
a pesar de todo,
eres posible amor.
Aunque no pueda besarte,
aunque no pueda sentirte,
piel a piel,
aunque no podamos
frente a frente mirarnos,
ni tomarnos de las manos,
aunque se opongan
todos los aunques...
Eres posible amor...
eres posible...
nadie te detendrá,
menos mi corazón...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

Tuve un gran sueño...

Tuve un gran sueño...
me desperté y mis ojos
ya eran azules, no tenían dueño...
mi mirada se extendía
sobre el cielo gris,
¡oh mi mirada entre nubes!
pasaba, y yo las contemplaba...
Mi cuerpo enrarecido
crispado y tibio,
¡oh mi cuerpo se veía distinto!
como sabiendo
que había pasado
por un mágico momento...
Mis manos,  ¡oh mis manos!
que querían salir volando
por un sendero de sueños,
mi aliento, ¡oh mi aliento!
mi aliento sabía a jazmines fresco,
y mi vientre como adormecido,
tranquilo, nutrido por una esencia
de origen desconocido...
Tuve un gran sueño
un sueño que me trascendió,
como nada antes,
me había trascendido.
Un gran sueño dulce y profundo
sin comparación con nada de
este mundo,
un gran sueño en el cual
fui amada por un ángel
como nunca fui amada jamás...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman


jueves, 24 de marzo de 2011

Yo no esperaba nada...

.Yo no esperaba nada..
nada más que tu calidez
mientras te hablara,
tu paciencia de amigo,
para sentir que
protegías del dolor
a mi alma...
Yo no esperaba nada...
de lo que abunda
por los negocios,
por los salones de fiestas,
o por las lujosas casas...
Yo no esperaba más
que sacarte un poco de
tibieza, para que me
abrigaras...
Encontré indiferencia,
encontré frialdad
y poco tiempo para
prestarme atención...
Yo no esperaba nada más
que verte dispuesto
a llegar a mi corazón,
para acompañar a mi alma
en un momento
de desesperación...
Yo no esperaba esta
gran desilusión...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman



Terminar de amarte...


Cómo podría terminar de amarte,
si no se en qué momento empecé,
si no puedo precisar cuándo y
cómo se detuvo mi corazón,
en esta carrera loca,
hacia nuestro amor.
Me vi de pronto alocadamente
acelerada,
me mezcle en tu esencia
y de la nada, aparecí consustanciada
y enteramente enamorada.

Que pena...



Qué pena que se escape
de entre las manos,
esta capacidad de amar
que nos hace tan humanos.
Qué pena que no tape
con su riqueza,
todos los huecos
que al mundo,
le hacen falta
en su pobreza.
De cada agujero en que
la capacidad de amar
está ausente,
emergen infinidad de
miserias,
que tan sólo se solucionan
con el amor,
que los rellena.
Nada me confunde para
saber y comprender
que donde no está el amor,
crece la desconfianza,
la tristeza, la ignorancia,
la venganza, la injusticia etc.
Qué pena que usemos
tan poco este don,
que nos alcanzaría
para producir el perdón,
porque todos somos víctimas.
Ese perdón que remendaría
los descocidos tejidos
en todas sus agrietadas partes.
Qué pena que no podamos
zurcir con fuertes hilos
ese amor,
que a la humanidad redimiría
de tan flaco destino.
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

Transmíteme tu misterio...

Transmíteme tu misterio...


Estoy paseando por tu alma,
todos tus paisajes
me saben a naturaleza
puramente salvaje.
Tus ríos, tus bosques,
tus montañas,
tu selva ignota
que me describe tu sombra.
Todos tus paisajes
me saben a planeta
girando en el universo,
tienes todos los climas,
trasluces todos los tiempos.
No me canso de recorrer
tus estrellas, tus soles,
tus lunas y tus galaxias,
no seas egoísta y comparte
de tu espíritu diverso
tanta riqueza.
Déjame asombrarme
de tu amazonas nueva,
recorrer tus campos,
y tus praderas.
Déjame prenderme de tu luz,
la de aquella montaña desierta,
que me purifique ese sol
que asoma en el horizonte
de tu tibieza.
Estoy paseando por tu alma,
me sobrecoge la paz que encuentro
en cada camino abierto,
en cada saber prematuro,
en cada rincón oscuro...
No guardes este tu mundo,
transmíteme tu misterio...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

Te estoy faltando...

,
Te estoy faltando
no me digas tu,
desde cuando,
se que te estoy faltando,
no entremos en detalles,
mínimas muestras
de que el jazmín
se quedó sin polen,
y la abeja se aleja
hacia otras flores.
Te estoy faltando,
porque falto a
mi misma vida,
porque me niego
a vivirte cada día,
encerrado en tu amor.
Capullo rebelde el mío
que no quiere
marchitarse por el rocío,
y se aísla, se resguarda
para permanecer entero,
en su soledad de viento.
Te estoy faltando
desde hace un tiempo
no tan largo,
desde que siento
que  nuestros mundos
se deben ese algo
que me dice
que te estoy faltando.
Sé que me has de perdonar
porque me amas,
y olvidarás mi falta...
por ello te pido que,
me comprendas y...
me esperes un poquito más...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman




Mensajera lluvia, que de ti me habla...

Yo pude ver en la lluvia
tu presencia otoñal,
son tus gotas
las que caen
sobre la tierra de mi vida,
sobre el alma de mi mar...
Te amo así
mojado y cálido,
como si fueras
la primer herida
que se está curando...
Te amo así,
como si fuera a socorrer
en medio de la tempestad,
a las ramas
que se tuercen
de tu árbol.
Vi en la lluvia
tu presencia otoñal,
ya bebí tu agua pura,
y así llené mi soledad...
Ya toqué por medio de ella
tu piel...
anticipando al invierno
que quiere abrigar
con sus leños,
nuestra forma de querer...
Corre tu río de nubes negras
por entre las piedras,
desaparece tu húmedo cielo
de mirada serena y azul silencio,
te pierdes entre la gente,
velóz por las veredas,
que te nombran,
que te desean cerca...
Salpícame, si es tu agua
la que moja
mi seco cuerpo,
salpícame, de entero amor,
que ya desbordan por ti,
mis sentimientos...
No cabe duda,
el otoño me trajo
tu presencia impregnada
en esta mensajera lluvia
que al caer,
de ti me habla,
que al caer,
se juntan sus gotas
con mis emocionadas lágrimas...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman



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Sol hambriento de amor...

Muere el sol...
para darle paso a la noche,
es una muerte aparente,
porque renace
al día siguiente...
Mueres tu también
en tu renacer...
como muere el sol
pero de amor,
te vas desvaneciendo
en suspiros lentos,
te alejas de la luz,
en penumbras se queda
tu enamorado corazón...
Pareces casi muerto
pero luego resucitas
en acelerados latidos,
y luego vuelves a
hundirte en el deseo,
sin sol, sin luz, sin vida, pero
con la sangre de tus venas
que gritan un,
te quiero...
Todo muere, nada muere,
eternos y contingentes del
universo...
somos grandes sobrevivientes
de nuestras emociones
 nos perdemos en un sueño
de sol hambriento de amor,
nos despertamos brillando
como un radiante amanecer
con todos sus rayos...

Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman




Te voy a abandonar sin un siempre...

Te voy a abandonar
como a un triste
papel vacío,
ni una sola letra
delineará mi mano,
ni siquiera un verso
atravesará los renglones
de este cuaderno mío.
La realidad ha llegado
y me ha lastimado
con sus problemas,
con su rutina.
Sin alas estoy;
no puedo soñar
con la luz
de tu luna,
ni colgarme
a tu estrella,
a grandes alturas,
ni dejarme acunar
por mis propias ilusiones,
ni componer poemas,
ni disfrutar el color
de las hermosas flores.
Te abandono con dolor
hermana poesía,
no encuentro tu resplandor
en esta tarde de llovizna.
Estás allí, lo se
estás triste y esperándome,
pero yo hoy no soy
tu mejor compañía,
hoy soy la misma realidad
que a mi puerta golpea
sin tregua,
y me saca de tu alma,
para que dé frente
la vea...
Te voy a abandonar
sin un siempre lastimoso,
te voy a abandonar
con un hoy, con un ahora,
porque dejarte con un siempre
sería como abandonar
el amor  hacia un hijo...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman




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Pasión cristalina...



Eres transparente
como el agua clara
de la montaña,
bajas al igual que ella
en forma desenfrenada,
hasta que llegas
a inundar  mis entrañas.
Pasión cristalina posees
como una copa de
vajilla fina,
pasión cristalina tienes
como la belleza,
como la nableza,
que con el alma se brinda.
Eres cristal de roca
que brilla entre
las piedras preciosas.
Tu pasión es como
una joya valiosa,
tu pasión es diáfana,
como el amanecer
que se sacia
con el alba.
Cunjunción de amor,
tu deseo hecho
diamante fino,
mi deseo que responde
a tu deslumbrante brillo.
Pasión cristalina,
pasión de puro amor.
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

Amarte, y por qué no amarte...



Amarte, y por qué
no amarte,
si ya estoy adherida
a tu alma,
respirando
de a sorbos tu vida.
Amarte, y por qué
no amarte,
por qué no deshacerme
 dentro tuyo y
muy suavemente quedarme.
Pequeñísima rosa seré
para no alterarte,
quedaré quietita
por sobre tu piel,
para poder recostarme
mansamente
sobre tu querer,
dame de tu agua
para poder florecer.
Amarte, y por qué
 no amarte,
si ya te llevo conmigo,
si ya te sueño despierta,
y con todo el corazón
te ansío.
Amarte, y por qué
no amarte,
si ya sabes que
 eres un trozo de
mis sentimientos,
si ya sabes que es tarde...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman