Estaba todo intacto, amor...

Estaba todo intacto, amor...
como el último día
en que el sol caía
lánguidamente,
mientras nos amábamos...
Hasta esa luna era la misma luna
que  alumbraba tibiamente,
nuestra profunda entrega...
Volvimos a sentirnos
cuerpo con cuerpo,
alma con alma,
para comprobar que
nuestros sentimientos
no habían cambiado...
Estaba todo intacto,
tu piel, mi piel,
tu mirada, mi mirada,
tu ser dispuesto,
mi ser abierto,
y la noche y la madrugada
que hondamente callaban...
Estaba todo intacto, amor
el tiempo no había movido
ni una sola pieza del corazón,
eran los mismos latidos,
era la misma emoción...
Que milagroso es el amor,
sorprende con que deliciosa
delicadeza, se guarda
en su propio esplendor...
Estaba todo intacto, amor...
lo gozamos, lo disfrutamos
como nunca nos pasó...
Los avatares de la vida
separaron momentáneamente
nuestros espíritus enamorados,
pero luego los recuperamos
porque;
estaba todo intacto, amor...
estaba todo lleno de la pasión
con que lo habíamos dejado...
¡Ay amor, nos hiciste tan felices!
con tus caricias llenas de ternura
y sin dolor...
Estaba todo intacto, amor...


Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman