sábado, 26 de marzo de 2011

Celos de saberte tu...


Celos a que
el aire que respiras
no sea mi mismo aire,
celos a no tenerte
en mis pupilas
como la propia luz
de mis ojos,
todo el día...
Celos a que no seas
mi propia vida,
no quiero compatirte
con existencia alguna,
quiero que seas
partícula de mi partícula,
y que sólo quieras
en mi ser introducirte
y constituir mi propia esencia.
Celos desmedidos,
no al que te corteja,
ni al que te mira,
ni al que te esboce
una dulce sonrisa.
Son celos que
van más allá de lo común
de lo sospechado,
son celos de no poder soportar
que quieras crear,
que quieras crecer,
que quieras ser,
sin mi presencia a tu lado...
Tengo celos de tu
mismo ser,
celos a que alguna vez
no quieras a mi pertenecer.
Celos a saberte "tu"
y no poderme fundir contigo,
celos a que decidas
partir hacia otros mundos
que no sean el tuyo y el mío...
Celos malditos, enfermizos
imposibles de vencer,
celos que no te dejan crecer...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

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