domingo, 27 de marzo de 2011

Anoche...


Anoche deseaba
que tus dedos
largos y afinados,
se pronunciaran
por mi cuerpo.
En alerta estaba
mi alma,
¡cuánto que te
demorabas!...
tus besos no llegaban,
y mis labios
querían salir
como dos alas de
mariposas, volando
hacia tus labios...
Anoche, larga noche
de ansiosa calma,
noche larga de tibios
mantos de esperanzas...
Tan sólo quería
saberte mío, saber
que aún me amabas...
La yema de tus dedos
serían los testigos
de que mi piel
y mi corazón
te añoraban...
Anoche junté
para ti todos
los deseos,
los reservé para
que nuestro amor
se nutra de ellos...
Anoche llegaste
con tardanza,
los deseos me
sobresaltaban,
pero para el amor
nunca es tarde...
Anoche aguardé
que tu vinieras
con tus manos
de magia y tiempo,
y juntos envueltos
por el dolor y el amor,
entrar a mi templo...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

No hay comentarios:

Publicar un comentario