Te mantiene romántico y joven
de corazón,
ese niño enamorado de la vida
que en ti, siempre reinó...
Tus ojos brillan
como si por primera vez
vieras este mundo
que no se ha gastado
para tu vista...
Tu capacidad de amar
es tan amplia,
que tu dulzura rebalza,
eres la criatura más cálida,
eres un ser entrañable
con el que puedes vivir,
momentos inolvidables...
Deja a ese niño tranquilo,
no lo maltrates,
que tus lágrimas no hagan
que su alma se calle...
Déjalo sufrir su verdad,
deja que exprese su tristeza,
ese niño que te aparece
es tu mayor virtud,
tu gran nobleza...
Como adulto compréndelo,
está muy herido,
no vez que le han dejado
el corazón vacío...
A, ahora que me lees,
te pido que le digas
a tu hermosa y pura criatura,
que su corazón no quedará vacío
por mucho tiempo,
ese ser tan especial y frágil
que por dentro eres,
no tardará de llenarlo,
con miles de mieles...
Deja a ese niño sentir,
deja que se desahogue,
que un buen día vas a descubrir
que vuelve a ser feliz,
que descubre en cada flor
las ganas de amanecer,
y el coraje que le falta
para volver al amor...
Este poema lo compuse
para tu niño y para tu adulto,
lo compuse para los dos...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
¡¡maravilloso,mi querida poeta,aquel que aun lleve un niño dentro es un ser de una extremada sensibilidad,que nunca muera ese niño,porque si se muere se muere una de las mejores partes que puede tener un ser humano
ResponderEliminar