Soy mi propio sueño
que no quiere despertar,
quiere seguir siendo
ese etero soñar...
Ni los pájaros con su canto,
ni el mar con su bramido,
ni el viento con sus zumbidos,
podrán arrancarme
esta ensoñación perdurable
que ya se me hizo carne...
Realidad que pasas
y me rozas,
con tu cara espantosa,
no quiero que te quedes
a estropear mis flores,
a robarme brotes de
recientes amores...
No quiero despertarme
de este sueño,
quiero mecerme
en el pecho de mi fantasía,
quiero escuchar el coro
de las mejores melodías
que pueda componer
una profunda emoción...
Sueño y ensueño,
mil veces me duermo
acunada por tu embeleso,
subyugada por el mundo
que me ofreces
cubierto de mil soles de colores,
lleno de lunas plateadas,
y las aves que lo cruzan
como estrellas encendidas
en sus propias alas...
No quiero despertarme
de este sueño,
ven si quieres a visitarme
realidad loca,
pero te pido que luego
te alejes de mi lado,
dejame estrecharme
a este sueño dorado,
sino con el se va mi corazón.
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
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