viernes, 4 de febrero de 2011

Una lágrima

Una lágrima me despertó,
sobrepasó mi sueño
salió por mis mejillas,
y en forma furtiva,
cayó en mi almohada
para terminar de brotar
su congoja toda,
transformada en agua salada...
Una lágrima que se escapó
de los rincones del corazón,
vaya a saber que quería
al mostrarse solitaria
y despertando mis sueños,
traer a la intemperie
quizás un antiguo dolor...
Una lágrima delatora,
insólita aparición
que decidió desprenderse
de mi interior...
Qué mensaje la envolvía,
siento que vino a decirme
con un lenguaje sabio,
lo que yo bien sabía,
pero necesitaba su presencia
para confiarle a ella
mis secretos y mi ilusión...
Una lágrima difusa,
con gotas inconclusas
que huyó de mis ojos
para hacerse en mi
sentimiento y emoción...
Bendita lágrima que
en su andar me recuerda
que el espíritu conserva
el latir de la vida,
porque también ellas,
las lágrimas,
a veces expresan alegrías,
nos sacan de la rutina,
nos muestran que somos
seres sensibles
que profundamente sienten.
Una lágrima me despertó
de un sueño profundo,
me llamó a la reflexión,
me mostró su recorrido,
ella vino de un rincón
del corazón...

Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman


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