Te pedí...

Te pedí que me cuentes
los secretos ocultos,
antes de que acabara
el inminente tiempo
con sus zapatos
de cuero, caminando
lento en el absurdo.
Pero ya me arrepentí
oir no quiero
tus revelaciones fantásticas,
sólo quiero mecerme
en la oscuridad de tu magia.
No es falta de curiosidad,
eso me sobra,
tan sólo pienso en que
mi alma quiere disfrutar
las noches que le falta.
Ahora te pido
que sin tener idea de nada
me suspendas
en una ilusión
inmensamente clara,
tan pero tan amplia
que me permita volar
suavemente hacia
tu esperanza.
Dejaré que mi espíritu
descanse por entre
las tinieblas rosadas
en donde se cuecen
los sueño que añidan
aquellas sentidas almas.
No me cuentes,
no quiero salir de la magia,
quiero permanecer
así, insolente y apasionada,
quiero sumirme en el beso
que me deja
el calor de la duda
todas las mañanas.
Te pedi... ya no te pido
más que sentir y vivir...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman