Te escribo desde mi infancia...

Te escribo desde mi infancia,
desde mi propia vida,
desde mi venida,
y desde mi partida...
Te escribo con la sabiduría
de un miedo lento,
que no sabe de mentiras.
No quiero quedarme
sin tu compañía,
quiero abrazarte
como nunca abracé
en mi vida.
Afloran los amores
con la sinceridad
de la belleza de las flores
ante este suspiro otoñal
me siento alejar
un poco más.
No quedará así esta historia
no perderá la memoria
el espacio ni el tiempo,
recorreré sin cansancio
ni reparos
toda la inmensidad
de mis sentimientos.
te escribo para que sepas
que desde esta niñez
con zapatos sucios,
desde este pelo desgreñado,
desde estas trabajosas manos,
hay un corazón que sufre
las pérdidas,
hay un corazón que cansado
está de remendar heridas,
hay un corazón que
pone su sangre a tu disposición...
Te escribo para recordarte
que aún estoy viva
sangrando esta farza
de una sufrida ilusión...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman