sábado, 21 de mayo de 2011

Aquella no era yo...



Cuando sentías mi presencia
acercarte a tu vida
lentamente,
no era yo... era mi sombra,
mi bosquejo de mi posibilidad
de ser,
inconcluso, pendiente,
inacabado...
Cuando pensabas
con seguridad que
yo te amaba con total
y abnegada fidelidad,
no era yo, era eso que
fui siendo de a poco,
a cada momento.


Cuando creías que me
conocías profundamente,
qué picardía, engañarnos
de esa forma,
nada tenía que ver
eso qué esperabas
con lo que fui siendo y soy...
Cuando en el país de los sueños
me soñabas constantemente,
esa sí era yo, dibujada
por tu mente inconciente,
diseñada por tus deseos fervientes...
La realidad nos maltrata
hasta dejarnos hundidos
en las dudas de lo efímero,
nada es, nada deja de ser,
yo soy ahora lo que piensas
que soy,
ytambién  soy lo que expresa
a cada instante mi ser...


Cuando decidas etiquetar mi vida
entre lienzos de volátiles cortinas,
ten presente que no fui ni soy,
más que eso que cambia
como cambia la vida,
como cambian las circunsatancias,
las noches, los días...
Siempre se acerca mi sombra,
como un ensayo reciente,
como una prueba potencial
de poder ser, como acto,
y no ser la misma continuamente.

Nunca será definitivo el existir siendo,
porque aquella que creíste y crees tener
delante firmemente,
es una parte de tu ilusión, porque...
aquella... no era yo...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

1 comentario:

  1. Gracias estas imágenes son el relato exacto de este texto, una interpretación cabal de mis sentimientos. Meridiano otra vez acompañando mi inspiración. Infinitas gracias.

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