El no poema... de Raquel Norma Smerkin Roitman
Te llega ahora
sin detenerse
en el umbral
de tu aurora,
...te saluda
y en las sombras
con el silencio
se pronuncia...
Es que no lo quieres,
es que lo rechazas
sumándole al los días
tus infinitas nostalgias...
Así te llega,
vestido de semillas de amapola,
envuelto en aires que saben
a puertos abandonados,
a mares distantes...
Aquí está a tus pies,
recostado en tu propia arena,
esa que besas cuando
el mar se la lleva
cuando te agotan las pérdidas...
Viene a contarte lo incontable,
a decirte al oido
pequeñas necesidades,
que no se van,
que no te alejan de la ilusión,
por ello se disfraza
para llegar a tu corazón,
así, dulcemente callado,
con un sinsabor asombrado,
porque aunque lo espante
tu ansiedad,
es tu angustia inacabada,
la que lo precisa,
así a tus pies, recostado
en tu propia arena,
esa que te hace caminar
en tu ilusionada playa de amor.
Si, aquí esta, desnudo
tomando frío, esperando
de tu alma el abrigo,
no le digas que no...
es el no poema que viene
a compartir las penas
de tu corazón,
es el no poema,
que escondido te trae
otro sueño aparentemente vacío,
sin estrofas, sin versos...
Es el no poema
que no te abandona,
que volvera a declamar
sólo para ti,
las cosas que crees
que en tu vida se borran...
Autoría: Raquel Norma Smerkin RoitmanVer más
Te llega ahora
sin detenerse
en el umbral
de tu aurora,
...te saluda
y en las sombras
con el silencio
se pronuncia...
Es que no lo quieres,
es que lo rechazas
sumándole al los días
tus infinitas nostalgias...
Así te llega,
vestido de semillas de amapola,
envuelto en aires que saben
a puertos abandonados,
a mares distantes...
Aquí está a tus pies,
recostado en tu propia arena,
esa que besas cuando
el mar se la lleva
cuando te agotan las pérdidas...
Viene a contarte lo incontable,
a decirte al oido
pequeñas necesidades,
que no se van,
que no te alejan de la ilusión,
por ello se disfraza
para llegar a tu corazón,
así, dulcemente callado,
con un sinsabor asombrado,
porque aunque lo espante
tu ansiedad,
es tu angustia inacabada,
la que lo precisa,
así a tus pies, recostado
en tu propia arena,
esa que te hace caminar
en tu ilusionada playa de amor.
Si, aquí esta, desnudo
tomando frío, esperando
de tu alma el abrigo,
no le digas que no...
es el no poema que viene
a compartir las penas
de tu corazón,
es el no poema,
que escondido te trae
otro sueño aparentemente vacío,
sin estrofas, sin versos...
Es el no poema
que no te abandona,
que volvera a declamar
sólo para ti,
las cosas que crees
que en tu vida se borran...
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