Qué torpes se transforman
los labios que no besan,
los dedos que no acarician,
...los ojos que no se miran,
las sonrisas que no llegan,
porque nada las incentiva...
Qué torpe se transforma
un ser sin amor,
es como un niño abandonado,
con hambre y con la brutalidad
del deambular por la calle...
Qué torpe se transforma
la vida del que no siente,
del insensible que ni siquiera
sentir quiere...
Qué torpes son los días
sin esperanzas, sin deseos,
corriendo las horas
por correr,
y en las puertas del alma
ni un atisbo del querer...
Qué torpe y despiadado
se convierte el espíritu
del que no está enamorado,
del que no ama a la vida
del que no encuentra sentido
para seguir vivo...
Qué torpes seremos los dos,
si carecemos de este amor...
Porque la torpeza no es más
que tener frío y endurecido
el corazón...
Autoría: Raquel Norma Smerkin RoitmanVer más
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