No me prometas
que permanecerás despierto
hasta que llegue envuelta
en un traje de princesa,
no me cuentes que luego
de besarme tiernamente
todo entre nosotros
cambiará, y de la noche
pasaremos a un día sin final.
No me prometas...
que se abrirán las puertas
del amor de par en par,
y los dos sentiremos
los movimientos intensos
de la pasión,
ya sin respirar...
No me prometas milagros,
ellos vienen sin esperarlos,
los cofres de la felicidad
se abren como por encanto,
no tenemos de ellos
la llave...
Sí prométeme que haremos
lo humanamente imposible,
para dialogar frente a frente
y entender nuestro alejamiento...
Si prométeme que no olvidaste
cuando me amabas tiernamente,
que me extrañas,
que me añoras,
como cuando éramos
como una única persona
para vivir la vida,
sin promesas, pero con
muchas ganas y energía...
No me prometas del cielo
la estrella más lejana,
ni de la luna su otra cara...
ni de las flores
las más exóticas, las más extrañas.
Sí prométeme que
pondremos nuestra voluntad
para que nuestro amor
siga entre nosotros
dándonos felicidad...
Prométeme que algo de lo nuestro
trataremos de rescatar,
prométeme que no es tan tarde
para recuperar lo que aún
del todo perdido no está...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
que permanecerás despierto
hasta que llegue envuelta
en un traje de princesa,
no me cuentes que luego
de besarme tiernamente
todo entre nosotros
cambiará, y de la noche
pasaremos a un día sin final.
No me prometas...
que se abrirán las puertas
del amor de par en par,
y los dos sentiremos
los movimientos intensos
de la pasión,
ya sin respirar...
No me prometas milagros,
ellos vienen sin esperarlos,
los cofres de la felicidad
se abren como por encanto,
no tenemos de ellos
la llave...
Sí prométeme que haremos
lo humanamente imposible,
para dialogar frente a frente
y entender nuestro alejamiento...
Si prométeme que no olvidaste
cuando me amabas tiernamente,
que me extrañas,
que me añoras,
como cuando éramos
como una única persona
para vivir la vida,
sin promesas, pero con
muchas ganas y energía...
No me prometas del cielo
la estrella más lejana,
ni de la luna su otra cara...
ni de las flores
las más exóticas, las más extrañas.
Sí prométeme que
pondremos nuestra voluntad
para que nuestro amor
siga entre nosotros
dándonos felicidad...
Prométeme que algo de lo nuestro
trataremos de rescatar,
prométeme que no es tan tarde
para recuperar lo que aún
del todo perdido no está...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
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