no quiero que queden rosas
tiradas por el camino,
que sus aromas tersos y suaves
no se agoten en el aire.
No quiero que mueran las ilusiones
como palomas en plazas invernales,
no quiero que les falten los mendrugos
para alimentarse.
Tú sabes que escribo porque
es mi vida la que se va en cada párrafo,
es mi corazón que se sale
en cada verso,
quiero con el lenguaje
retener en mi alma al universo,
florecerme entera y florecerte,
a ti, a él, al que quiera leerme.
Tú sabes por qué escribo,
es evidente que se me sale el pecho
por las venas,
que desbordo de amor
para que siga plena
la sensibilidad de la naturaleza
hecha espíritu en la humana pureza.
Escribo para salirme del mundo
y volar muy alto, hasta llegar
a todos los mundos
posibles e imposibles
que se puedan dar.
Escribo para agotar de esplendor
cada rincón de la tierra,
y que te llegue mi eterno amor
a la dignidad y la franqueza,
Tú sabes porque escribo...
escribo para sentir en mi alma
la unión de la humanidad.
Mi meta es ambiciosa, lo se
porque quiero más allá de la vida
mi propia obra en vida traspasar.
Trascenderme con la emoción
y volverme yo misma poesía...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
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