como acariciando
los pétalos de un pimpollo
que aún no era flor.
Querías encontrar en el
las promesas que anidan
en un fiel corazón.
Te embriagaba su tibieza,
porque cada verso,
penetraba tu interior,
cada carilla te sumía
en la felicidad
que te da la poesía.
Hojeabas ese libro de poemas
como quien da vuelta
las páginas doradas de su vida,
te entregaste enteramente a,
las esperanzas encontradas
y perdidas,
por entre los caminos de la vida.
Quisiste verte reflejado
en cada párrafo de amor,
quisiste regocijar tus sentimientos
buscando en la poesía su calor.
Cerraste ese libro de poemas
con la sonrisa que en tus labios
se delineó,
suave sonrisa que con sinceridad
al amor se abrió.
Porque al leerlo te transformaste
en esa pequeña flor
que tus dedos temblorosos
al principio, acariciaron con dolor,
Encontraste en ese libro de poemas
el consuelo que buscabas,
regaste de ilusiones tu vida
porque la fantasía de la prosa
a tu espíritu alumbraba.
Hojeabas ese libro de poemas,
con tanta vehemencia,
con tantas ansias
que lograste cicatrizar
viejas heridas
y a las nuevas darles esperanzas.
Puedes sentirte puramente feliz,
has sido penetrado por la poesía...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
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