Siento haber salido
de un inquieto vientre,
vientre con fuego
incandescente
que le dio vida
a mi intención de ser...
Vientre del sol,
madre y padre,
hermafrodita en su dolor...
Llego a ti, y te pregunto
por qué
me has arrojado en una
interminable búsqueda
de saber y amor...
Entre tus rayos me acuné,
soy contorno y centro...
tu fuego intenso me envuelve
y desde tu roja esencia,
mi espíritu insaciable
arde con brazas legendarias.
Vuelvo a las fuentes
y sigo buscando
mi alma postergada
en el ardor...
Vientre del sol...
Amo de mi vida,
no me dejas tranquila,
quieres ver como mi ser
surge de entre
las cenizas,
para resistir toda la ansiedad,
toda la angustia,
y salir volando tal como
el ave fénix,
hacia la libertad...pero
sin prisa,
con la sabia tranquilidad
que tu me darás...
Vientre del sol...
tu me creaste
criatura frágil, vulnerable,
sensitiva,
tu me creaste
para que aprenda
entre el fuego
a controlarme,
para que haga del
torbellino de mi alma,
un lugar dulce y habitable,
un lugar en donde
se reconstruyen las cenizas
dando paz al corazón...
No se si podré no defraudarte,
aquí estoy tratando, intentando...
lo que tu tratas de enseñarme,
vientre del sol... lugar insospechado
de donde nací yo...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
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