Tiene bordes de terciopelo,
tiene un color azul cielo,
en el centro es muy blanca,
se ignora si tiene peso,
pero se sabe de su
inmensidad que devasta.
Tiene cuerpo etéreo,
no posee rostro
y sus extremidades
están hechas para abrazar
todo sentimiento que encuentra.
Es en esencia inefable,
tan suave e inalcanzable
que la yema de los dedos
puede herirla con tal sólo
tocar sus extremos.
Es bellísima, y su imagen
se confunde con la sombra
de todos los ángeles.
No pertenece a ninguna parte,
su sitio está en el aire,
su fuerza nació con ella,
su luz se la dan las estrellas
cuando termina la tarde...
Se parece a un niño durmiendo
tan apacible y tierno,
su sonrisa cuando despierta
también a ella se asemeja...
Si la quieres, la tienes
en cuanto a su emoción obedeces,
si te llama no la rechaces,
es el alma del amor
que se quiere meter dentro tuyo
para llenarte el corazón,
para que te sientas enamorado
de la vida y del mismo amor.
Autoría Raquel Norma Smerkin Roitman
tiene un color azul cielo,
en el centro es muy blanca,
se ignora si tiene peso,
pero se sabe de su
inmensidad que devasta.
Tiene cuerpo etéreo,
no posee rostro
y sus extremidades
están hechas para abrazar
todo sentimiento que encuentra.
Es en esencia inefable,
tan suave e inalcanzable
que la yema de los dedos
puede herirla con tal sólo
tocar sus extremos.
Es bellísima, y su imagen
se confunde con la sombra
de todos los ángeles.
No pertenece a ninguna parte,
su sitio está en el aire,
su fuerza nació con ella,
su luz se la dan las estrellas
cuando termina la tarde...
Se parece a un niño durmiendo
tan apacible y tierno,
su sonrisa cuando despierta
también a ella se asemeja...
Si la quieres, la tienes
en cuanto a su emoción obedeces,
si te llama no la rechaces,
es el alma del amor
que se quiere meter dentro tuyo
para llenarte el corazón,
para que te sientas enamorado
de la vida y del mismo amor.
Autoría Raquel Norma Smerkin Roitman
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