del lecho me levantas,
juntas mis quebrados huesos,
reconstruyes mi piel lastimada,
y con tus labios, de a poco
recompones mi corazón...
Una señal de amor basta
para caminar nuevamente,
para ponerse en marcha,
porque mi alma en el silencio,
la escuchó...
Una señal tan fuerte y clara
que en el espacio, penetró
tal como si fuera
lanza veloz clavada
y de pura energía,
hizo bombear al corazón...
Señal de amor, por favor:
acaricia mi cuerpo de
gorrión herido,
besa dulcemente
mis quejidos,
protege mis plumas
con devoción...
Quédate muy cerca mío,
hasta que encuentre
el nido perdido.
Eres esencia mágica,
has venido a mi auxilio
y no te lo he pedido,
es que en tu sabia intuición
sentiste a mi espíritu
crujir, solitario y compungido,
entonces acudiste como
única y reparadora,
cuando el alma llora...
Señal de amor,
déjame besarte a mí, ahora,
eres más que bienvenida,
mi ser te está profundamente
agradecido, porque
escuchaste mis gemidos...
me acerco a ti
con el alma entre mis manos,
señal de amor...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
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