Y después...

Y después...
las cortinas entornadas
dejaban entrar
apenas un poco de luz.
y después se escuchaba
el murmullo de la calle
y tus ojos sabían
a un bello paisaje.
Y después la noche,
y después el alba,
y después
nuestras almas
temblando
entre las sábanas.
Y después tu,
y después yo,
amándonos
suave y dulcemente
entre las sombras
del silencio,
sin un adiós y
acunándonos
en nuestro amor...
Y después todos los sueños
toda la vida,
todas las horas,
todos los días,
y después enamorados
en un sólo momento
en un solo sentimiento...
y después para siempre
la luz del sol...
y después nuestro tiempo
tiempo de amor...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman