lunes, 18 de abril de 2011
Ven, recuéstate pegado a mí...
Ven, recuéstate, pegado a mi...
como si fuéramos ambos
de una misma esencia creados,
como si tuviéramos
los mismos ojos asombrados,
la misma piel,
las mismas manos...
Ven, abrázame y bésame
hace tiempo que no estamos
juntos, así, la vida contemplando...
Ven, no te separes de mi ser,
no me dejes desprovista
de tu valiosa presencia,
de tu estar en mí,
transmitiéndome tus riquezas...
Lléname de ti completamente,
de los pies a la cabeza,
recrea mi espíritu con tu luz
ilumíname interna y eternamente...
Ven amor, te necesito
de una forma atroz,
te ansío más que a nada en el mundo,
ven llégame tan profundo
para confundirnos los dos
y perdernos en el universo
en donde no cabe más
que la emoción.
Ven, recuéstate pegado a mí...
ven amor que quiero acariciar
tu suave resplandor,
quiero sentir como se desliza
por mi alma y mi cuerpo,
el ser de tus sentimientos...
Eres la totalidad hecha trascendencia,
eres lo máximo que se puede alcanzar,
no hace falta ir a buscarte,
estás siempre en cualquier lugar,
Ven, no te alejes
ni siquierra por un instante,
mi alma sin ti no sabe existir,
ven, vamos a volar de tu mano
hacia los rincones mas preciados,
vamos a nutrirnos de tu magia,
ven, recuéstate pegado a mi...
amor, no dejes de habitarme...
que sin ti no soy nada...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
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