viernes, 15 de abril de 2011

Vivir sin amor...


Se parten los días
en dos y en múltiples pedazos,
se arrinconas los sentimientos
en un rincón del patio,
se ensucian las prendas
y el lavadero las refriega,
sólo quedan harapos...
No quise entender
pero ahora lo sé,
me voy a tener que acostumbrar
a vivir sin amor,
se alejan los pájaros
porque rompí la promesa
de no abandonarlos...
Mi realidad se queja
sumida en un triste letargo,
pasan las horas y los días,
pasan sin sabor ni fantasía,
cayendo en un pozo muy hondo,
sin razón, sin calor y sin justicia...
Vivir sin amor
es como quitarle las alas al viento,
como cerrar una puerta en el vacío,
como agonizar estando vivo...
Ahora lo entiendo,
entiendo este sinsabor
desapasionado y frío,
este gusto a nada en el paladar,
estas ganas de andar y andar
sin rumbo fijo,
hasta estrellar el alma
en una fuente que temple
y vuelva a mi ser en calma...
No es para menos,
vivir sin amor desespera
hasta al más sereno,
descubre la angustia ancestral,
que el amor cubre,
nos desnuda ante la eternidad,
y nos deja fuera de la humanidad...
Ahora entiendo
este, mi caminar lento,
perdida la energía,
desgastándose ante la vida
sin derrotero, sin brillo...
Se va mi alma desolada
hacia un más allá,
no quiere saber nada
con corporizarse en la tierra,
no quiere darle forma amorfa
a los sentimientos.
¡Ven alma no te escapes...
no me dejes!!!!!
Ya no tengo amor,
ahora me dejarás sin alma?

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