Soy mi propio recuerdo...

A veces pienso que no soy
que no seré,
que soy mi propio recuerdo,
que me hilvané en el tiempo
con hilos que cortaban el aire,
haciendo de mi ser
un humo de patios de sueños.
Mis fechas pasadas,
mi azul calendario
de besos prometidos,
de cariños robados al olvido.
Todo eso siento
que fue formando en mi
lo que ahora soy,
porque fui aquella mujer
que  pisaba
los sentimientos sin zapatos,
y con el alma descalza
lastimándose con piedras calientes
sus frágiles dedos.
A veces pienso que soy
mi propio recuerdo,
tan sólo hechos, acontecimientos
tejieron este yo hambriento
que cada vez que se lastimó,
huyó desnuda y con miedo,
que cada vez que fracasó,
cayó, a un abismo intenso,
que cuando quiso amar,
amó hecha su propio recuerdo,
convertida en silencio,
en gritos antiguos,
en anhelos nuevos.
Soy mi propio recuerdo
pero no huyo desnuda,
a mis deseos,
ni caigo hambrienta
en cualquier lecho.
Desde mi silencio grito
convencida,
desde ese abismo intenso
que me solidifica,
que soy mi propio recuerdo...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman