sábado, 4 de junio de 2011

Si amas con fuerza...

 Cuando amas con fuerza
sientes que tienes para
con esos sentimientos
una gran delicadeza,
es como si protegieras
a un recién nacido
entre tus brazos.
Lo acaricias, lo besas
con tal ternura
que desbordas
en torrentes de dulzura.
Cuando amas con fuerza,
la misma potencia del amor
hace frágil el trato
hacia el ser amado,
lo cuidas, porque amar
es cuidado según nuestro
sabio diccionario,
entonces no tenemos más
que sutilmente mirarlo
darle grandes abrazos,
contenerlo para que nada
le haga daño.
Cuando amas con fuerza,
el amor te transforma
en fiera de inmejorable
suavidad y pureza.
La fuerza del amor no está
en su tamaño ni en su peso,
ni en el golpe que pueda dar
sobre una mesa,
no sabe de agresión,
la fuerza del amor está
en la transformación mágica
que recibe el corazón
que la siente,
se transmite en la mirada
la fuerza de la persona enamorada,
su energía es tal
que con una tierna sonrisa
todo un mundo puede cambiar.
Cuando amas con fuerza,
tú mismo ser se autoregenera
en ese magnífico caudal de amar...
Qué lugar puede ocupar el odio
si todos amamos con fuerza
y llenamos al mundo de su energía
sin igual...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman



No hay comentarios:

Publicar un comentario