se están sublevando
los ríos, los mares, las montañas
y la tierra...
Hay un revuelo en las almas
de los que aprecian la vida,
de los que no bajan los brazos,
de los que mantienen viva
todavía, un poco de esperanza...
Hay un revuelo intenso
que huele a amor desesperado,
que sabe a labios mordidos
en el tiempo,
por los calurosos veranos,
y los gélidos inviernos...
Todo sabe a desorden,
a ignorancia vaga,
todo tiene la temperatura
de la imprudencia,
y la naturaleza
se sigue desarmando,
para defender sus riquezas...
Hay un fuerte revuelo
que se trasluce
en nuestro fuero interno.
Escucha como
respiran nuestros pechos
agotados por la incertidumbre,
mientras el nido recién construido
siente el peligro
de los fuertes vientos...
Hay un gran desajuste,
subversión de valores,
subversión de sentido,
y natura se desvive
por combatir la batalla
que por estas horas,
le parece imposible...
Recorramos los paisajes
que tenemos dentro,
aquello ejemplos impecables
de amor verdadero...
Son nuestras almas
las que se reflejan
en los sitios del universo,
son nuestras almas
que claman
por un paisaje
lleno de espíritus nuevos...
Cada lugar herido de muerte
es un poco el reflejo de
nuestros maltrechos sentimientos,
que tratan de sobrevivir
a este desgarrador presente...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
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