No sabes quien soy...
nunca preguntaste por mí
ni te extrañó verme
rondando tu alma
como un dulce arlequín...
Tampoco te asombraste
de que en todas tus mañanas
aparezcan luces de colores
cerca de tu cama...
No sabes quien soy...
te pareció natural tener
a una presencia anónima
en tu eterno soñar,
y que tus noches cayeran
con una sonrisa dulce
hacia el nuevo día...
No sabes quien soy...
pero te alegras de sentirme
tan compañero, tan pegado
a tu corazón...
Me intuyes, me amas,
inconcientemente me tienes
presente,
pero no sabes quien soy,
no lo quieres saber
porque me tienes dado
como al aire que respiras,
como al cielo sobre tu vista,
como a la luz del día...
No luchaste por tenerme,
no te costó que te amara
como te amo,
por ello me tienes sin cuidado...
No sabes quien soy...
ni siquiera jamás me has hablado,
me das por hecho y yo...
que en verdad soy tu mismo,
por las noches y por los días,
te beso con ese inmenso cariño
que se tiene,
por los seres profundamente queridos...
No sabes quien soy...
pero no dejas de amarme ni un segundo
porque me sientes tu esencia,
y no me cambiarías
así como soy, así como eres...
por nada en el mundo...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
nunca preguntaste por mí
ni te extrañó verme
rondando tu alma
como un dulce arlequín...
Tampoco te asombraste
de que en todas tus mañanas
aparezcan luces de colores
cerca de tu cama...
No sabes quien soy...
te pareció natural tener
a una presencia anónima
en tu eterno soñar,
y que tus noches cayeran
con una sonrisa dulce
hacia el nuevo día...
No sabes quien soy...
pero te alegras de sentirme
tan compañero, tan pegado
a tu corazón...
Me intuyes, me amas,
inconcientemente me tienes
presente,
pero no sabes quien soy,
no lo quieres saber
porque me tienes dado
como al aire que respiras,
como al cielo sobre tu vista,
como a la luz del día...
No luchaste por tenerme,
no te costó que te amara
como te amo,
por ello me tienes sin cuidado...
No sabes quien soy...
ni siquiera jamás me has hablado,
me das por hecho y yo...
que en verdad soy tu mismo,
por las noches y por los días,
te beso con ese inmenso cariño
que se tiene,
por los seres profundamente queridos...
No sabes quien soy...
pero no dejas de amarme ni un segundo
porque me sientes tu esencia,
y no me cambiarías
así como soy, así como eres...
por nada en el mundo...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
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