viernes, 29 de julio de 2011

Qué vale entonces...

No vale un instante
de tu tiempo
para detener tu andar,
mirarme a los ojos
y buscar en ellos
el amor que allí,
esperando está...
No vale la palabra
suave y verdadera
que emana del alma
para cruzar sus emociones,
con tus palabras...
No hay tiempo para
relajarnos dulcemente,
para acariciarnos tiernamente,
y dejarnos llevar
por lo que somos,
dos seres engarzados
en la cadena de un cariño
vulnerable a la vida,
vulnerable al tiempo...
Qué vale entonces,
acaparar todo el oro,
engolocinarnos con proyectos,
correr tras el dinero
como si fuera el único tesoro...
Qué vale entonces,
mi silencio entorpecido por presiones,
tus manos olvidadas de emociones...
Qué vale entonces,
más que estos corazones
que no hacen ruido,
estas almas amontonadas
en un vacío inhumano y corrocivo...
Qué vale entonces
más que tu amor y el mío...
No vale un instante de nuestro
tiempo para detenernos
sobre el lecho del amor
que aguarda todos nuestros
sentimientos...
Qué vale entonces
si olvidamos lo que sentimos
lo que somos,
a qué vinimos,
por qué luchamos,
y hacia donde en el final
del trayecto de vida,
llegamos...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman  29/07/2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario