sábado, 2 de julio de 2011

Extraño en ti, todo lo que me diste...

Extraño en ti
todo lo que me diste,
todo lo que recibí,
aún sin darte cuenta.
Hoy que no tengo
tu dulce presencia,
no dejo de  pensarte
como un ser inigualable...
Te debo el creer en mi
como nunca antes
había creído,
y la conexión que
nuestras almas tenían...
Extraño hasta las lágrimas
aquellas bellas palabras,
aquel ramo de amor
que siempre me entregabas...
Yo imaginaba tus manos
suaves y doradas,
tu sonrisa diáfana,
y tu sincera expresión
para con mi corazón...
Extraño tanto que quedé
como desbastada,
pasó una tormenta
de ausencia,
sobre mi soledad de poeta...
No me preguntes por qué,
si tiene fundamento o no
mi íntima queja,
lo que si se es que
extraño en ti, todo lo que
me diste a manos llenas,
todo lo que conseguí
ser y crecer,
gracias a nuestra unión...
No puedo evitar la tristeza
de verte lejano sentimiento,
de verte como un recuerdo
que no volverá a florecer
en mi alma, ni en mi corazón...
Extraño en ti, todo lo que
a través de tu cariño fui,
todo lo que me diste,
hoy carezco de tu compañía,
lo siente toda mi vida,
que sin tu ser en mí,
en este día,
se siente triste...
Extraño en ti...
Es un sentimiento
que no puedo dejar de sentir.
Es que...
Mi alma se siente, un poco ciega,
mi alma se siente, un poco desvalida...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

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