Estoy renaciendo del dolor...
mi alma se está armando
y de nuevo con más ansias
quiere seguir luchando...
...Un soldado de la palabra
no deja su lugar de acción
por más que amenacen
las balas,
por más que limiten la razón...
Sus armas compuestas
por un alfabeto de amor,
no dejarán de transmitir
el mensaje que sale de corazón...
Nunca tuve tan claro
mi humilde misión,
nunca estuve tan cerca
del poder de la reflexión...
Todo sabe profunda poesía,
todo huele a rebelión,
una rebelión que armoniza
con las leyes de la creación...
No ir contra natura,
sería mi proposición,
guiarse por los designios
de los comunitarios principios
del ser humano que siempre
encontrará dentro de él
esa porción de amor.
Evitar así la crueldad,
evitar la mala acción,
no sembrar la maldad
ni el descontrol...
Usar la lengua para
unirla al cerebro,
y poder dialogar,
en un diálogo concreto
que evita la guerra,
que lleve a la paz...
Esa paz no forzada,
esa paz entendida
y amada,
que nace expontánea
del fondo de cada alma...
Será tan difícil sacar
de cada uno de nosotros
no importe su estatura social,
la mejor parte que alberga
su vulnerable humanidad...
Renazcamos todos del dolor,
con estas fuerzas heridas,
hagamos trincheras de vida,
para luchar contra la injusticia,
para luchar contra la avaricia,
contra la codicia,
contra el desamor...
Luego de finalizar una batalla
en donde queda la claridad
de la pérdida,
saquemos la simple cuenta
de que es lo que nos falta,
para no perder otra guerra,
para que gane la raza humana
y pierdan las que no llegan
a este nivel de existencia
porque son peligrosas bestias...
Autoría: Autoría:Raquel Norma Smerkin RoitmanVer más
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