lunes, 11 de julio de 2011

Estado de inocencia...

Quiero volver a recuperar
ese estado de pureza salvaje
con el cual se nace,
ese estado de inocencia
en donde el espíritu
con una dulce voz blanca,
nos habla...
Quiero purificar mi ser
de tanto trajín,
de tanta barbarie,
destilar mi alma
respirando otro aire,
el aire de la paz
y el amor...
Quiero tener la ingenuidad
de la flor,
que se brinda al viento
y al sol,
sin desconfianza, sin temor.
Quiero amar como aman
los que están desnudos
y no se tapan,
porque no tiene de que
avergonzarse.
Quiero ser diáfana y pura
como la arena que se entrega
al mar y su bravura.
Quiero ser nítido ser
como el día que se transforma
en forma espontánea y obvia,
en silencioso atardecer.
Quiero ser mi propìo silencio
como ave incauta que vuela lejos,
se desplaza por los cielos,
para brindar su dulce vuelo sereno,
sin pedir a las nubes nada...
Quiero existir en la tibieza
de esas manos que se aprietan,
se tocan y se besan
con total abnegación.
Quiero ser el purísimo amor
que anhela tan solo anidar
en el corazón,
sin reclamar, sin especular,
ese estado de inocencia
que sólo puede dar el hecho
simple y genuino
de ser amor de verdad...
Aunque tenga que retroceder
quiero ser la misma integridad...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

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