Sí es como si me sacaran
de mi corazón las arterias,
sí es como si no pudiera
retener mi temblor
de tanto dolor...
Quedé con mis venas
al descubierto,
mi sangre se seca,
ya no cabe mi alma
en este desconcierto
de amor...
Estoy viva, lo sé,
pero mi espíritu
parece muerto,
a tus pies...
Vuélveme a querer,
no se cómo es que harás
no sé cómo haré,
pero no puedo vivir
con esta falta de luz
en mi alma,
alúmbrala como antes
la alumbrabas...
No resisteré esta prueba
tan dura, tan ardua
de verte partir de mi ser
así como si nada...
Cómo me cuesta
desprenderme, más que de ti,
de todo lo que me diste,
de todo lo que te dí...
Aún estamos vivos,
aún existimos,
corro para decirte
que aún no es tarde
para recobrarte...
Cómo me cuesta desprenderte
de mi ser,
cómo me cuesta perderte,
si pareciera llegar,
duramente a mi vida
la muerte...
Cómo me cuesta vida mía...
desprenderme de ti...
en esta interminable agonía,
me abrazaré a una nada
interminable y vacía...
Autoría Raquel Norma Smerkin Roitman.
28.09.2011
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