jueves, 3 de marzo de 2011

El dolor del amor...

El amor cuando
es muy fuerte,
cuando se desnuda
la carne para
saborear su simiente,
duele...
El amor duele
porque es producto de
un parto,
en donde el alma
está pariendo
los hijos del sentimiento...
El amor es un
desprendimiento,
desgarra los sentidos
y te deja
como muriendo, pero vivo...
te deja conmovido...
y con un sólo latido...
El dolor del amor
es tan profundo
como tan pura
es su dimensión...
Oh, el dolor del amor...
Los extremos se tocan
allá arriba en la cima,
formando un manto
de pura emoción...
Amor y dolor,
es esa la alquimia fatal,
la gran combinación,
biológica y espiritual...
El amor duele
como no ha de doler
que se abra el corazón
para recibir los tragos
ardientes de su sed...
Duele con el dolor
que da la profunda sensación,
que causan las cosas
que te atraviesan
cuerpo y alma, y
de pie a cabeza
te desgarra...
Duele porque se inserta
muy cerca de las vísceras,
si sangras por la herida,
no es sangre lo que vierten
tus venas,
es la fuerza del amor,
que como huracán te acaricia.
El dolor del amor
más que dolor,
es una bendición
que se interna intensamente
en tu corazón...

Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman



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