Mi rosa...

Mi rosa va pidiendo caricias,
se derrama por las noches
porque fue regada de día,
mi rosa busca su rosal erguido
para fecundar pimpollos
por el amor nutridos...
Mi rosa no es de cristal,
es de pétalos verdaderos,
conserva su color original,
está a los cuidados
del mejor jardinero...
Mi rosa transpira versos de seda,
y cuando las estrellas y la luna
la alumbran,
es mitad rosa, mitad azucena.
Mi rosa vino a pedirte
que le des un valioso obsequio,
quiere que le regales a su belleza,
aún muchos más sueños,
hechos pétalos...
Mi rosa es esplendorosa
reluce sin artificios,
tiene los ojos del amor,
y en el fondo de su mágico corazón,
resplandece con natural brillo...
Pero igual mi rosa te necesita,
no quiere quedarse sola
deleitándose de su hermosura,
mi rosa quiere tenerte a su lado,
aunque el poder le sea dado,
quiere compartir su reinado.
Mi rosa necesita ser lo que es,
para ello quiere cada día
ser regada y crecer.
Mi rosa quiere compartir
la gloria de ser majestuosa,
no quiere caer en el lago
donde Narciso terminó
solitario y abandonado...
Mi rosa se refleja en
el lago de tu alma,
en donde reposa
su humilde belleza,
para encontrar la calma...

Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman