martes, 2 de agosto de 2011

Yo callaba...


Yo callaba...
de Raquel Norma Smerkin Roitman
Estoy escuchando esas palabras
que po ...r lo bajo, me dice
una voz, no se si es un ángel,
un duende, o el mismo Dios...
Emite a mi oido, versos suaves,
llenos de luces de amor,
me está murmurando
semblanzas tan bellas,
que se emociona mi corazón...
Lato al ritmo de sus frases,
como si fueran
sinfonías de un profundo sol
que ilumina todo a su paso,
y por el camino, de la mano,
mientras lo estoy escuchando,
venimos los dos...
Es una noche mágica,
de estrellas aterciopeladas,
es una noche de lunas doradas,
en donde todas las aves cantan
hasta el alba...
Mientras sigue a mi oido
su voz sagrada
brindándome los cielos
de todas las esperanzas,
las fuerzas que la fe mueve,
porque bien dice,
ella mueve montañas,
y que mejor que seguir
arruyada por esa voz tan dulce,
tan suave y delicada...
Me envuelve el sortilegio
de un real embelezo,
como si todos los milagros
en esta noche se revelaran,
para aclarar la noche
con sus destellos,
para abrir bien grandes los ojos,
y con ellos, subir firmemente la mirada...
Un ángel, un duende, o quizás
el mismísimo Dios
en esta noche alada,
me dejó sin palabras...
Mientras me murmuraba
al oído su voz pausada,
yo callaba...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
2/08/2011

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