Eramos clandestinos amantes,
nos escondíamos
entre los árboles,
nos besabamos en secreto,
y el silencio escuchaba
nuestros gemidos
que traspasaban los vientos...
Todo empezó
como empiezan las cosas
que no se aclaran en el día,
por las noches salíamos
con temor y a escondidas...
Todo empezó
con ese temor al pecado,
con ese sentimiento
de amores robados,
que enturbian al corazón...
Más luego, se limpió
de a poco la emoción,
se separó el deber
de la tentación,
y juntos sucumbimos
en el mágico mundo
del puro amor...
Cómo creernos impuros,
cómo sentirnos sucios
si no era más que amor
lo que nos brindábamos...
Eramos clandestinos amantes
pero ya no le temíamos
a la luna,
ya no corríamos nuestros rostros
para que no nos viera el sol,
porque nos amamos a toda hora
y la luz del día
terminó de limpiar totalmente
nuestro gran amor...
Eramos clandestinos amantes,
así todo empezó,
al amor no hay quién le gane,
con su fuerza arrasante
saca la tierra,
cura las heridas,
crea un mundo nuevo
que embellece la vida...
Eramos clandestinos amantes
hasta que nos blanqueó
el mismo amor...
En nombre del amor
yo te hice en mi propio altar,
mi eterno compañero,
y el mismo amor, nos unió
con fuertes cadenas,
siguiendo las leyes de su fuerza...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
muy buenooooooooo..!!!!!!!!
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