Tú, que miras mis ojos
alumbrados por la luz
del alba,
Tu que asomas a mi alma
como una dulce paloma
llena de amor,
Tu que acaricias mi corazón
cuando notas
que estoy lastimada,
Tu que me besas una a una
las penas,
para que las troque
en alegría,
para que les de
agua fresca, de transparente
fantasía...
Tu que me conoces bien...
acércate a mi pelo,
acaríciame la frente,
bésame suavemente,
tu que me amas profundamente,
no dejes que me desarme,
sin antes sentir
como te introduces en mi
para el espíritu mimarme...
Tú, amor de mis amores,
sanas los dolores,
abrazas mi emoción
tal como si fueras
del mundo entero
mi mayor contención...
Tú, no te olvides de mí,
ven a contenerme,
ven a quererme,
ven a brindarme
todo lo que puedas,
más allá de tu ser,
más allá de tus fuerzas,
que yo lo recibiré
encendida de noche romántica,
como la luna nueva...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
14-08-2011
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