miércoles, 10 de agosto de 2011

La maldad es transitoria... el amor perdura...

La maldad es como un ave rapaz,
ataca desde la cima,
se tira sobre la presa
con garras destructivas...
El amor lentamente se apodera
de nuestro ser,
se queda dentro nuestro
de por vida...
la maldad es transitoria,
el amor perdura,
y nos llena la memoria
de momentos de dulce hermosura...
La maldad te enseña a quedarte sólo,
porque te aisla,
el amor une a los que se aman
con lazos de hermandad,
les brinda compañía a las almas
que con puro desinterés,
saben amar...
El daño que provoca la maldad,
carece de solvencia y no es eterno,
la gratitud que emerge del amor
construye a nuestro alrededor,
vida que se suma a la vida...
El camino a la maldad está marcada
por la muerte de la esperanza,
porque el dañino no cree en nada,
sólo quiere venganza...
El camino al amor tiene colores
que se divisan en el horizonte,
prometiendo en su andar
construir continuamente
un nuevo día
de amor y felicidad...
El amor perdura por sobre
esos actos de odio y envidia,
tarde o temprano el amor nivela,
lo que la maldad desnivela,
La maldad es transitoria,
el amor perdura,
porque a la destrucción en sí,
el tiempo del amor la apura...
El desequilibrio indigno no puede
durar porque desarmoniza,
el amor es puro equilibrio,
es equidad, el daño con
la armonía se cura,
porque el odio es
como una enfermedad
que afecta el cuerpo de natura...
de allí su transitoriedad...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman


9.08.2011

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