No arranques de tu pecho los pimpollos

No arranques de tu pecho los pimpollos
prontos a brotar,
no interfieras en el rumbo causal
de la naturaleza
que te brinda su luz y que te ama
a manos llenas...
Responde con amor,
¡la vida te llama!
no dejes que se vaya
sin ofrecerle tus sueños, tu pasión.
Eres pasajera de un viaje
magnífico, entrañable,
un viaje mágico
cubierto por un sol
que sale todos los días,
para darte calor...
No des vuelta tu cara
llamando a la desgracia,
siente, ama, vive, vive...
ponle fuerza y ganas,
que las tinieblas se despejan
cuando tu espíritu
 con su movimiento etéreo,
devela tu esencia.
No puedes perderte ser tu,
agradecerte de estar viva,
disfrutando de tu ser
y llevar dentro la alegría
de mantener tus sueños
y tus fantasías,
a flor de piel.
Esa carga que te pesa
cada vez será más liviana,
porque estarás conectada
con el acontecer del universo,
no te sentirás sola,
tendrás todos los días de tu vida
las mañanas encendidas
y tu mundo interior lleno de besos.

Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman